´Liens

( 2001 eBent'01, festival internacional de performance, Barcelona. 2002 Ajuntament de Gràcia, Barcelona. 2002 Escola d'Arts i Oficis, Barcelona. 2002 Memorial Mauthausen, Sant Boi. 2002 Festival internacional de performance MOPE'02, Vaasa, Finlandia. 2002 Là-bas, Helsinki, Finlandia. 2002 Festival Contenedores'02, Sevilla )

fotos: Juan Pardo
vídeo: Carlos Pina, Manuel Morales. Duración: 10'03''

'Liens I
(eBent'01, festival internacional de performance de Barcelona, Espai Jove Boca Nord, novembre 2001)

En la primera versión, realizada en eBent'01, festival internacional de performance de Barcelona, mi actitud era esmerada, evolucionaba entre las cuerdas con fluidez y delicadeza, con la intención de ser un factor de azar más que un factor determinante. A pesar de los pesares, las cuerdas se tensaban alrededor del cuello de la gente y, aquí vino mi sorpresa, los participantes se quedaron clavados a su sitio, nadie se movía de cintura en abajo, sólo se inclinaban sobre mí, doblados por la cintura mientras la cuerda se apretaba alrededor de su cuello hasta el punto que recuerdo una persona con la mano al cuello y la cara congestionada. Las citas musicales creaban el entorno adecuado.

'Liens II
(Ajuntament de Gràcia, Barcelona, desembre 2001)

La segunda versión tuvo lugar dentro los II encuentros de performances ACEA's, en el Ayuntamiento de Gracia. En el momento de empezar la acción mi ánimo era ligeramente más agresivo, lo que hizo que me implicara en la acción con una actitud menos protectora hacia los participantes. Mis movimientos se volvieron más agresivos, menos esmerados, moviéndome en el espacio más libremente y por lo tanto arrastrando conmigo al resto de la gente, que en este caso no resistió los embates inmóvil sino que se balancearon, fueron de una parte a otra, perdieron el equilibrio y cayeron encima mío. Una persona no lo soportó y se sacó la cuerda, algunos intentaron estirar de las cuerdas entre las que me encontraba e incluso alguien intentó enlazarme para inmovilizarme. Mi impresión es que esta acción se vivió más pero todos padecimos más. Inquietante.

'Liens III
(Escola d'Arts i Oficis, Diputació de Barcelona, febrer 2002)

La tercera versión fue realizada en la Escuela de Artes y Oficios de la Diputación de Barcelona. En esta acción me olvidé de los otros y de mí misma como factor de azar. Mis evoluciones entre las cuerdas las convirtieron en un embrollo tal que me quedé inmovilizada, a veces por una mano o por una extremidad, sin poder salir. Me fascinaba su persistencia en sujetarme, mi cuerpo entero quedó envuelto y ahora ya no jugaba con las cuerdas como en otros ocasiones, tiraba de ellas con fuerza, castigándome la carne por intentar desligarme, y con esto arrastraba los otros detrás mío, que en aquel momento ya sólo eran lastre. En esta acción se transmutó la intención de la idea original sin cambiar ninguno de sus elementos formales. Todos padecimos mucho en ella, según me corroboró días después uno de los participantes. Sólo puedo decir que fue terapéutica para mí, aunque no perdió su esencia artística, a través de aquella materialización inesperada de un momento crucial de mi vida, a través de las ligaduras, de los nudos, las tensiones en mi cuerpo que arrastraban a todos los demás.

'Liens IV
(Sant Boi de Llobregat, maig de 2002)

La cuarta acción se hizo el día 5 de mayo de 2002, aniversario de la liberación del campo de Mauthaussen, en Sant Boi de Llobregat en el marco de la inauguración de un monumento realizado en la plaza Merçe Rodoreda por artistas catalanes, dedicado a los hombres y mujeres de nuestro país que fueron encarcelados al campo de concentración de Mauthausen. El público estaba compuesto por parientes de las víctimas; viudas, hijos y descendentes; también había el presidente de la Asociación Amical Mauthaussen de Sant Boi, la alcaldesa y otros miembros del consistorio, público general y muchos niños. la acción empezó, escogí los participantes aleatoriamente, casualmente hubo muchos hombres, se ofrecieron un par de mujeres entre los 45 y los 50, tuve que rechazar una niña. coloqué las sogas alrededor del cuello de las personas procurando no hacer daño. Al empezar la música inicié ya con movimientos fuertes producto, supongo, de la evolución que había yendo sufriendo la acción a lo largo de las otros ocasiones en que la había realizada. A pesar de los pesares, mis movimientos no obtenían demasiada respuesta por parte de los participantes, percibía que no se movían dentro de aquella prisión, no hacían nada por evitar el ahogo de las sogas. Me angustié, pensaba que hacía falta hacer algo para que se movieran, me daba rabia, estábamos allá para rememorar un hecho espantoso y siempre he pensado que la metáfora de la acción es clara; en aquel contexto no podía soportar sentir la inacción de los participantes. Entonces la acción se volvió mucho más dura, puse más esfuerzo, más violencia, estiraba de las cuerdas, me tiraba contra ellas, caí varias veces, quizás me cogí de las cuerdas para volverme a levantar. Tengo la fuerte sensación de que en un momento dado pensé: "los moveré". Y arrastré la gente enredada en las cuerdas en un esfuerzo agonístico, impensable por mi constitución física, en un círculo alrededor de toda la plaza. La gente no me ayudaba nada, no aceleraba el paso y yo me convertí en motor de un movimiento a la vez que víctima de la inacción de los que estaban atados por las mismas cuerdas que me encarcelaban a mí. Todavía me pregunto de dónde saqué aquella cantidad de energía. Caí a los pies, casi, del presidente del Amical Mauthausen, un señor mayor de mente clara pero movilidad reducida que estaba sentado en una silla en la plaza. Normalmente, cuando suenan las notas de "Here today, gone tomorrow" saco las sogas del cuello de la gente; esta vez caí al suelo de arena de la plaza y una amiga me ayudó, pasados unos minutos, a salir de allá para ir a sentarme en uno de los peldaños de las gradas de la plaza. Más tarde, una mujer mayor, pariente de una de las víctimas, se acercó a mí llorando y me dio las gracias, me abrazó y me agradeció: "Esto es lo que los niños recordarán". Por mí la posibilidad de dejar una impronta en el recuerdo infantil que permanezca a través del desarrollo del individuo es muy importante y entronca con uno de los presupuestos esenciales de mi práctica artística: la modestia, como ya se ha explicado anteriormente.

Esta acción me hizo reflexionar mucho sobre el poder del contexto en el que se inserta una obra o acto artístico. Aquí el contexto concreto en que fue realizada otorgó en aquel momento dado una fuerza simbólica a esta acción que rebasó el que había tenido en otros ocasiones, dotándola de una eficacia emocional que sirvió a los propósitos de la metáfora viva, alterando algunos aspectos para enfatizarlos, o distorsionarlos. Podríamos pensar en un objeto hecho de una materia maleable y que puede cambiar de color o modificar su forma según el entorno al que la sometemos; sabemos qué es, para qué sirve habitualmente, pero, su manipulación, si lo miremos desde diferentes ángulos, comparado con diferentes colores y texturas o puesto en relación con los sonidos externos, la luz y otros accidentes; podría provocar durante un instante que pudiéramos percibir una forma que nos hiciera captar un aspecto de la esencia de este objeto que normalmente no somos capaces de ver.

'Liens V
(MOPE'02, festival internacional de performance. Vaasa, Finlàndia, maig 2002)

La acción se realizó en la sala principal del Vaasa City Arthall el viernes 17 de mayo de 2002.

Empezó en una sala espaciosa, rodeados de una penumbra que, pese a suavizar los contornos, no escondía la frialdad racional del espacio. El público estaba compuesto por cantidad de artistas de varios países de Europa, estudiantes de arte y público general. En primero sitio, me desposeí de objetos culturales a los que otorgo un simbolismo particular, anillos y pendientes, en un acto de limpieza; más importante todavía, me desnudé de mis gafas en un acto de ceguera voluntaria provocando la disolución de los límites de percepción interior-exterior y finalmente al descalzarme adquirí la fragilidad de la desnudez. Elegí los doce participantes al azar, como hago normalmente. Les puse con cuidado, casi con dulzura, las sogas al cuello, con los nudos corredizos holgados. La estrella de doce puntas formada, me introduje en el espacio interior de las cuerdas y, desde este centro catalizador, a una señal mía la música estridente y enervante empezó y yo inicié el movimiento de evolución entre las cuerdas. Estas se enrollan alrededor de mi cuerpo, y la accionadora ya sin ninguna de los prejuicios de 'Liens 1, se mueve con rapidez, urgencia, violencia, intentando hacer suyo el espacio, prescindiendo de los límites impuestos por las cuerdas que atan a los otros; mientras las propias cuerdas obedeciendo a mis movimientos espontáneos me encarcelan. Caigo varías veces. me levanto cogiendo las cuerdas que atan los cuellos. Repentinamente, me doy cuenta de que las cuerdas, aflojaban, desataban mi cuerpo. Se había iniciado una reacción por parte de los participantes hasta aquel momento no obtenida en ninguna otro ocasión. Los participantes se mostraron activos y poco a poco se desenrollaron y abandonaron el círculo creando un espacio vacío al salirse del núcleo de la acción. Sólo dos cuerdas, cuatro personas, aguantaron hasta el comienzo del tema "Here today, gone tomorrow". Salí de las cuerdas y, uno a uno, liberé el cuello de todos los participantes.

'Liens VI
(Là-bas, Hèlsinki, Finlàndia, maig 2002)

La acción se hizo dentro el marco creado por el espacio Là-bas pero, dadas las características de la acción preferí en aquel momento dado invitar a la gente a salir a la parte exterior trasera de la Cable Factory, donde se encuentra la terraza del bar; lo cual me permitió obtener participantes ajenos al hecho artístico y espectadores sorprendidos, como los tranquilos pescadores que aprovechen las soleadas jornadas de la primavera nórdica. Dentro del círculo incluí participantes artistas y no artistas. El medio era más duro, no había el ambiente receptivo y de confraternización del festival de Vaasa, estaba trabajando en la calle. A poco de empezar la música había atado y enredado mi cuerpo en las cuerdas como nunca me había pasado; los brazos doblados sobre ellos mismos, el pecho y el cuello, toda la parte superior de mi cuerpo quedó inmovilizada por el cepo de las sogas. Luché e intenté liberar los brazos, pero no pude hacer nada, cuando más me debatía más se apretaban las sogas alrededor de mi cuello. Finalmente, agotada, me dejé caer sobre las cuerdas quedando suspendida por el cuello y los brazos. Recuerdo el sonido de mi respiración, el aire entraba y salía con un borboteo estrangulado; realmente me estaba ahogando. Nadie hizo nada. El asfalto había cortado mis pies desnudos y gotas de sangre manchaban el suelo negro.

'Liens VII
(Contenedores'02, festival de performance de Sevilla, octubre 2002)

La sala está poco iluminada, el suelo es rugoso y entresaco los participantes entre una asistencia de gente joven. Procuro imprimir más calma a mis movimientos. Cuando entro dentro del círculo introduzco una mano dentro la ropa y del plexo solar saco el huevo escondido; inicio las evoluciones entre las cuerdas intentando concentrarme en el huevo. Intento cambiar la calidad del movimiento, moverme con más dulzura, pero descubro que los impulsos de agresión, de tirarme contra las cuerdas, se han vuelto con el tiempo más fuertes y sugerentes. Ahora la lucha será por concentrarme en el huevo que forma una unidad con mi brazo, el movimiento tiene que surgir desde el huevo, aquello que es frágil ha de convertirse en movimiento, los límites se tienen que doblar, serpentear, ondear como cintas de gasa fina. El esfuerzo es considerable, pero a diferencia de todas las otros acciones del proceso 'Liens, no me dejo arrastrar por la violencia física que hasta aquel momento me había enredado en un círculo impulso-emoción-violencia- emoción-violencia-impulso, sino que intento canalizar el movimiento a través de la idea de la fragilidad y el cuidado de un objeto simbólicamente simbiótico con mi propio cuerpo. Esta lucha se hace patente en el vídeo, mis movimientos a veces parecen forzados, torpes, a mi ojo crítico; aun así es el testigo de una superación. Mientras tanto, las cuerdas han atado los participantes en haz, se observa que mi posición dentro las sogas ya no es central sino en muchas ocasiones periférica, los participantes se mueven por el espacio e inician un movimiento de desenredo fluido que me recuerda vagamente el movimiento de los bailes populares de cintas. Finalizo la acción introduciendo el huevo de nuevo dentro del plexo y sacando las cuerdas a los participantes.

Este resultado me invita a proponer como hipótesis por mis proyectos futuros que el eje sobre el que tiene que pivotar el proceso artístico tiene que apoyarse en la interdisciplinariedad con las técnicas de trabajo corporal para obtener cambios sustanciales a nivel ético, estético y conceptual.