Saeta (2008)
( 2008. Barcelona )

fotos: Sergi Oriola

Saeta (2008) es una fotoperformance privada, cuya documentación no está publicada en su totalidad por deseo de la artista. En esta obra, realizada con la ayuda de Braxter Cain, las relaciones tienen nuevamente un papel de centralidad. Relaciones dentro de la obra que se plasman en la composición fotográfica y en los juegos de miradas entre ambos modelos, pero también relaciones metaartísticas, como la relación de pareja entre performer y modelo -relacionada con el tema de la obra- o la breve pero intensa relación de poder que se establece entre la aparentemente inerme performer y el equipo técnico, aquello que no se ve en la obra. Por otro lado, a nivel conceptual, aparece otra constante del trabajo de Maria Cosmes, la utilización de aquello que ella denomina “materiales culturales”. Porque la Saeta está llena de referencias al imaginario de la cultura popular, a aquel que pide “una escalera para subir al madero para quitar los clavos a Jesús el Nazareno” 1 . A esto añade una imagen que me recuerda los cuadros barrocos, mostrando un rostro casi andrógino que sólo desvelará su misterio al final, al revelar su cuerpo desnudo. Y a todas estas imágenes suaves y delicadas contrapone la aparente brutalidad visual del bondage. Como siempre en sus performances, sin concesiones, introduce este elemento de corte, de contraste, un elemento que forma parte de nuestra cultura, aunque se quiera e sconder, y permanece colgada durante cuarenta y cinco minutos. No es tanto una prueba de resistencia como una demostración de coherencia: es un acto necesario. Como en todo el trabajo de Maria Cosmes, la Saeta está cargada de evocaciones. Cada imagen nos remite a múltiples interpretaciones. Una lectura rápida podría dejarnos con la idea de una inversión de la escena de la crucifixión de Jesucristo. Pero si profundizamos en el análisis veremos que la obra es más rica y compleja, puesto que Maria Cosmes dentro de la fotoperformance es tanto el Cristo crucificado como el ángel anunciador como la madonna que mira el hijo con piedad: vulnerable y a la vez poderosa. Nuevamente, los elementos utilizados cobran una importancia simbólica central, elementos mínimos cargados de significado. Maria, suspendida por las cuerdas y cubierta sólo por una tela roja, que acabará cayendo, para mostrarse en su salto hacia adelante, mientras que el modelo se aferra a su propia cruz del pasado.

Carlos Pina
Comisario independiente
director de eBent, festival internacional de performance de Barcelona (2003-2010)
febrero 2013


1 Saeta popular, citada en “La saeta” de Antonio Machado.