Lección de parentesco 2 (2001-2004)

( 2004. eBent'04. Centre de Cultura Contemporània, Barcelona )

vídeo: Carlos Pina, Manuel Morales, Juan Carlos Lozano

En Una lección de parentesco la acción se desarrollaba sobre una imagen ampliada de mi cuerpo desnudo. Tres concepto básicos se articulaban entre sí provenientes de mi formación y el interés antropológico que atraviesa mi particular visión de la vida, para ponerlos en relación con mi experiencia personal. En primer lugar explicaba al público una anécdota significativa: en un diario francés una noticia me había impactado duraderamente. En ella se explicaba que los tatuajes de los aborígenes australianos tienen una función no solo estética sino que denotan el clan al que se pertenece y las relaciones de parentesco existentes entre los individuos, por lo que había fracasado la comunicación vía radio, siempre existía un factor de desconfianza y desconocimiento entre los interlocutores que no podían verse. Por el contrario, la videoconferencia había demostrado ser el medio ideal, ya que para los aborígenes australianos, la información no verbal que contienen sus rostros y sus cuerpos tatuados es tanto o más importante que las palabras. El segundo concepto al que hacía referencia en público era la utilísima costumbre que se da entre los pueblos africanos de construir relaciones de parentesco "ficticio" para reforzar las relaciones que pueden darse entre dos personas. Esta estrategia permite situar a las personas en relación unas con otras y dar fluidez a las relaciones entre individuos y crear lazos de solidaridad. Después de esta introducción explicaba al público el significado de la notación que emplea la antropología para dibujar genealogías y relaciones de parentesco. A partir de estos tres conceptos hacía un esfuerzo conceptual sincrético que tenía mucho de emocional y empezaba a dibujar las relaciones ficticias de parentesco de mis amigos y conocidos sobre mi cuerpo con un rotulador de color dorado, recitando sus nombres y su relación conmigo y entre unos y otros. Con ello intentaba recrear un entorno familiar ausente en mi realidad vital. De hecho, intentaba tatuar sobre mi imagen un universo de relaciones surgido de mi necesidad de crear un orden en el cual integrarme.