Maria Cosmes. ¿Y los hizo a semejanza suya?
Lección de parentesco I y II
La piel. Mujer, objeto de la acción
           

   

 

En Encarnaciones, plasma su búsqueda de la identidad en el reconocimiento de que esta se construye siempre en relación a los otros, frente a ellos, sin máscara o con la máscara de los otros. El cuerpo está presente con una clara conciencia de que todo recae sobre él y sobre la persona, sobre la propia representación, la que los otros y la cultura hacen de una misma y la que una misma hace con la carga adquirida. Las encarnaciones son la identidad proyectada, hablan de las imposiciones y de las obligaciones, tanto las culturales como las exigidas por las relaciones interpersonales, por la vivencia autobiográfica y por el día a día.

En La piel (2004) se reconstruye a partir de lo físico, en este caso su rostro, por la superposición de las máscaras en látex de las caras de un grupo de personas que se prestó voluntaria a ello. En la serie de acciones Lección de parentesco 1 y Lección de parentesco 2 (2001 y 2004) se define como ser social a través de sus relaciones personales, reescribiendo sus parentescos, más simbólicos que reales, sobre una imagen de su cuerpo desnudo.

En Mujer, objeto de la acción (1998) se proyectan verbos de obligación sobre su cuerpo en movimiento mientras se acerca a los asistentes y les explica un breve texto sobre la aceptación pasiva de la victimización por parte de los más débiles. En ¿Y los hizo a semejanza suya? (2009) golpea con una fusta un muro hecho de arcilla e invita a los asistentes a hacer lo mismo para, posteriormente, sobre el barro señalado, proyectar imágenes de los ideales de cuerpos masculino y femenino según los cánones clásicos y el suyo propio, desnudo.




Carlos Pina
Comisario independiente
director de eBent, festival internacional de performance de Barcelona (2003-2010)
febrero 2013